A veces, me percato de no estar siendo consciente de cuanto me rodea…
A veces, me percato incluso de que ni siquiera estoy prestando atención a ese interlocutor que, afanoso, sigue empeñado en hacerme ver “su verdad” …
Mi mente vaga a la deriva y se recrea con algo que ya pasó y quedó atrás, el pasado, o lo que es aún peor, con algo que ni siquiera existe, el futuro.
Es en esa deriva incierta, inquietante, cuando se aparta a un lado lo que verdaderamente importa y dota de sentido a la vida: EL AHORA. Seguir leyendo»